La exitosa marcha a favor del INE es un claro desafío al gobierno de la 4T, aunque no lo quiera reconocer el presidente

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La exitosa marcha a favor del INE es un claro desafío al gobierno de la 4T, aunque no lo quiera reconocer el presidente FOTO: WEB

Si el presidente López Obrador pensaba que su sucesión en el 2024 sólo sería un trámite más para que la actual mandamás de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tomara las riendas del país y continuara su proyecto de transformación, pues sencillamente está viviendo en el error. La multitudinaria marcha a favor del INE representa un claro desafío contra sus intereses y proyectos.

Su staff de asesores, si es que los tiene y los escucha, deberían advertirle que el país se encuentra polarizado y que no debería de subestimar el reclamo popular contra su reforma electoral, que no es otra cosa que apoderarse del árbitro electoral para que no haya ningún reparo para la llegada de su “corcholata favorita”.

Si bien es cierto de que algunos convocantes y asistentes tienen pasados cuestionables como los expresidentes Vicente Fox, Felipe Calderón, y la exlideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, hay que reconocer que cada uno, tiene su propio capital político, además de que miles de ciudadanos asistieron por convicción propia.

Lo cierto es que la marcha a favor del INE debería prender la luz de alerta en un gobierno que se ha caracterizado por seguir las órdenes y caprichos de un personaje lleno de rencor, que piensa que con esa forma de gobernar, pasará a la historia como uno de los mejores presidentes de la historia de México.

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