Clara Luz Flores, quien en un principio negó todo tipo de relación con el líder de la secta NXIVM, Keith Raniere, al final resultó ser una gran amiga del hombre que esclavizaba y marcaba a las mujeres. Por supuesto, Clarea Luz, fallida candidata de Morena a la gubernatura de Nuevo León, dice que no estaba enterada de las prácticas de su amigo; lo que la acusa de una tremenda ingenuidad o una callada estulticia.
Pues con esa carta de presentación la todavía titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, busca ser la subsecretaria de Seguridad Pública, en sustitución de Ricardo Mejía, quien sin duda será candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila. Es lamentable que esta expriista, quien mintió a todos los neoleoneses sobre su relación con un criminal, pueda tener run puesto tan importante en el país como subsecretaria de Seguridad Pública.
Su relación con Keith Raniere muestra a una mujer poco prudente, sin criterio, un tanto fanática y sometida a los líderes carismáticos como Raniere o como el mismo López Obrador. Ahora que lo pensamos bien, en un país cogobernado por el crimen organizado, hasta parece que es la candidata ideal para el puesto.
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