Armando Ortiz / Decía el presidente López Obrador que el aeropuerto de Texcoco había sido planeado “en el peor sitio, porque es la parte más baja en el Valle de México. Está demostrado. Donde hay constantemente hundimiento en esa zona”. El presidente refería que eso provocaría inundaciones constantes. La boca de le hizo chicharrón al presidente, pues para que deje de estar escupiendo para arriba, en Dos Bocas cada que hay lluvia intensa se inunda. La politóloga Denise Dresser se lo hace ver al presidente de esta manera: “Cuando planeas obra pública de mala manera, ignoras riesgos señalados, contratas a tus cuates, inauguras sin haber terminado, evitas estudios costo/beneficio, eriges obras faraónicas, ocultas información y malgastas recursos de los mexicanos. Así Dos Bocas”. El presidente se preocupaba por las inundaciones en una obra que al final canceló y que costó cientos de miles de millones de pesos en indemnizaciones, pero no dice nada de las constantes inundaciones en Dos Bocas, en donde su funcionaria estrella, Rocío Nahle puso a sus compadres a hacer la obra y por ello los resultados están siendo desastrosos.
El senador Germán Martínez encaró a Luis Crescencio Sandoval: “Quienes hemos hecho señalamiento a las tareas castrenses no merecemos su reproche”
Acudió el secretario de la Defensa Nacional al Senado de la República; acudió como acompañante de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. Acudió a no responder cuestionamientos, sin embargo, eso no impidió que los senadores le señalaran sus errores y recalcaran su arrogancia. Uno de los que encaró con valentía al titular de le SEDENA fue el senador Germán Martinez, quien recordó que apenas en septiembre el titular de SEDENA acusó que las críticas de los legisladores a las fuerzas armadas fueron tendenciosas, movidas por intereses oscuros. El senador del grupo plural fue claro: “Quienes hemos hecho señalamiento a las tareas castrenses no merecemos su reproche”. Germán Martinez fue contundente al hacer hincapié en la arrogancia del general que no quiso responder a los cuestionamientos de los legisladores: “Respeto el uniforme que usted porta, pero eso no lo hace más ni mejor mexicano. Soy o intento ser leal a México y no soy servil a nadie. La dignidad no es un asunto de estrellas en el hombro. Si acaso usted valiera más que otros mexicanos por sus insignias entonces México estaría cerca de un autoritarismo militar”. Luis Crescencio Sandoval fue a no responder, pero tuvo que escuchar: “Quiero a mi Ejército victorioso, derrotando a los criminales, feminicidas y asesinos de periodistas. Pero también lo quiero obedeciendo a la ley”.
En un país donde sí hay equilibrio de poderes, dimite Liz Truss como premier de Inglaterra. Diputados de su partido y oposición la obligaron
Se imagina usted que en México el partido de mayoría, Morena, aliado con diputados de oposición pidieran la dimisión del presidente López Obrador. Realmente suena increíble. Sería más fácil que López Obrador pidiera la cabeza de todos los diputados de Morena a que ellos pidan la suya. Y es que en México el presidencialismo ha vuelto a imperar; el todopoderoso presidente es inamovible. No lo es así en los países europeos, donde los parlamentos guardan mayor equilibrio. En Inglaterra se anunció la dimisión de la primer ministra Liz Truss, quien sólo ha durado en el cargo 45 días. Al parecer las medidas para garantizar la estabilidad económica de ese país no fueron bien vistas por el parlamento, quien de alguna manera le dio un ultimátum para que las corrigiera. Liz Truss prefirió ceder ante la presión por lo que este jueves 20 de octubre ella misma anunció su dimisión ante “la imposibilidad de cumplir con la agenda en un período de gran inestabilidad política e internacional”. Las propuestas de Liz Truss se basaba en impulsar “una economía de bajos impuestos y alto crecimiento que aprovechara las ventajas y las libertades del Brexit”. Al parecer Liz Truss sólo fue elegida para los funerales de la reina y la coronación del rey Carlos de Inglaterra; al menos eso le quedará en el anecdotario.
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