El problema surgió cuando, por medio de una investigación las autoridades de la institución, dieron con que la maestra subía fotografías en traje de baños por medio de Instagram, señalaron que las fotografías publicadas eran demasiado provocativas y debido a eso solicitaron su renuncia. A medida que se dio a conocer el caso, tanto amigos, seguidores y grupos colectivos feministas reprocharon el actuar de la institución.
Entre los comentarios de apoyo que le han dejado a la maestra respecto a su despido injustificado mencionaron que una mujer tiene todo el derecho de vestirse como se le dé la gana. Indicaron que el despido de la maestra es un claro ejemplo de opresión al sexo femenino. La polémica entre las autoridades de la institución contra los colectivos feministas y seguidores de la docente sigue dando de qué hablar. Cabe destacar que después de que la despidieran de la universidad, la maestra logró encontrar otro trabajo.