Gracias a periodistas como Peniley Ramírez, se puede conocer lo que el gobierno mexicano pretende ocultar, la participación de miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional en el caso Ayotzinapa. La verdad histórica nunca convenció a la sociedad mexicana, ni tampoco a los familiares de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Sin embargo, las revelaciones que hace Peniley Ramírez dejan completamente desnudos al encargado de la investigación y al propio jefe del Ejecutivo federal, quienes no han podido ocultar su enojo contra la periodista.
Es aquí donde la labor de la prensa cobra sentido y donde se puede ver porque razón es llamado el cuarto poder. No tanto porque los que ejerzan la labor de informar sean poderosos y ricos, sino porque cuentan con el poder de revelar la verdad. Y es que informar en México se ha convertido en una tarea temeraria.
Y no sólo por la incomodidad de políticos poderosos o por revelar los nexos, que algunos funcionarios tienen con el narco, sino también por el clima de polaridad y de encono que se ha lanzado contra los periodistas desde la plataforma mañanera del propio presidente. De modo que es importante reconocer el trabajo que hacen cientos de periodistas en nuestro país. Ahora entendemos mejor porqué es llamado el cuarto poder.
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