Mire nada más. El Fisgón vino a la feria a presentar el libro Ollin Álbum de Estampas 100 compromisos de Gobierno de la 4a Transformación. Es decir, de monero se degradó a porrista, el insulso promotor de una serie de compromisos que López Obrador no ha cumplido, y a pesar de eso se siente orgulloso de su militancia y de su obra. Otros invitados de militancia lopezobradorista son John Ackerman, Álvaro Delgado, el Monero Hernández y Rapé.
Todos ellos predican la misma premisa que su fallecido amigo Antonio Helguera: «¿Por qué voy a criticar a un gobierno con el que estoy de acuerdo?». El verdadero periodismo está para pedir cuentas al poder, ya sea que se esté de acuerdo o no con el régimen. En todo caso los periodistas se degradan y pasan de ser periodistas a porristas. No hay nada más sano para el verdadero periodismo que tomar una distancia prudente del poder, no dejarse seducir ni por el “chayote” ni por las mañanas de paella en Palacio.
