Seguramente muchos saben que totalitarismo es el término por el que se conoce a las ideologías, movimientos y regímenes políticos donde el Estado ejerce en la sociedad un poder “total” sin divisiones, donde no hay libertad o es muy limitada. Pues aunque parezca difícil de creer, en México la división de poderes cada día es más reducida, debido a que el poder Ejecutivo que ostenta el presidente López Obrador ha absorbido al poder Legislativo casi en su totalidad y sus intentos por meter su cuchara en el poder Judicial también son notorios.
Además, como sucede regularmente en los regímenes totalitarios, la 4T pretende ahora imponer comisarios de la verdad en las estaciones de radio y televisión para desmentir cualquier información que no se apegue a la versión oficial. Sí, leyó bien, así como lo hizo la China de Mao y la Alemania de Adolf Hitler, la 4T busca tener un censor, algo así como imponer una especie de Ana Elizabeth García Vilchis (Vilchismosa) en cada canal al aire para cuestionar las opiniones de los conductores y analistas.
Por tal motivo, hoy se va a discutir el tema en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Lo que causa molestar es la actitud que han asumido personajes abyectos que se han visto beneficiados por la 4T. Por ejemplo, ahí está el vocero presidencial, Jesús Ramírez, el titular del Sistema Público de Radiodifusión, Jenaro Villamil y, para acabarla de amolar, el ministro a cargo del asunto es Juan Luis González Alcántara, quien llegó a la SCJN con la 4T y seguramente buscará pagar el favor.
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