Un año después de la desaparición de los estudiantes normalistas de la escuela Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Jesús Murillo Karam salió a dar las conclusiones de la investigación del gobierno, conclusiones a las que llamó la “verdad histórica”. En esas conclusiones Murillo Karam aseguró que los estudiantes fueron secuestrados por el grupo delictivo de Guerreros Unidos, que confundió a los normalistas con la banda rival de “Los Rojos”. Los “Guerreros Unidos” secuestró y quemó en el basurero municipal de Cocula a los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
La “verdad histórica” señalaba que en el secuestro y asesinato de los jóvenes no hubo participación de autoridades estatales o federales. Sin embargo, la Comisión para la Verdad Ayotzinapa encabezada por Alejandro Encinas concluyó «que autoridades federales, estatales y municipales tuvieron conocimiento de la movilización de los estudiantes desde su salida de la Escuela Normal Isidro Burgos hasta su desaparición, y sus acciones, omisiones y participación permitieron la desaparición y ejecución de los estudiantes, así como el homicidio».
El Ejército tenía un infiltrado entre los 43 de Ayotzinapa, y ni por eso intervino para proteger a los estudiantes. Autoridades municipales, estatales y federales, incluido el Ejército, estaban al tanto del secuestro de los jóvenes y ninguna de estas instancias hicieron nada por rescatarlos.
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