La realidad y la percepción

Oídos
Andrés Manuel López Obrador y sus oídos sordos FOTO: WEB
- en Opinión

Sergio González Levet / Escucho ya tarde la mañanera de López Obrador, o más bien un resumen de la mañanera porque desde hace varios años dejé de seguirlo debido a que siempre es lo mismo, como si fuera una telenovela en la que todos los días pasaran el capítulo inicial y la historia nunca avanzara.

Disculpen, pero aburre esa cantaleta cansina de los conservadores, los adversarios… y luego la temática: el Presidente de la República dedicado a pleitear con sus “adversarios” como si fuera inquilino de una vecindad y no el jefe de las instituciones nacionales. Que si fulanito dijo esto, que si menganita publicó aquello, y los grandes temas de la agenda nacional olvidados, invisibilizados, esfumados.

Acaba de pasar una semana que llenó de temor al país, con acciones de guerra de los grupos delicuenciales organizados, que tomaron ciudades, incendiaron vehículos y comercios, asesinaron a personas (ésas que cada día mueren menos para bien de la nación, según la exultante estadística presidencial).

Oigamos al Presidente sobre las violentas acciones del crimen cometidas en Guadalajara y Zapopan (de Jalisco, un estado que gobierna Enrique Alfaro, mandatario de Movimiento Ciudadano) en Irapuato, Celaya y Silao (del Guanajuato que tiene al azul Diego Sinhué Rodríguez), en Ciudad Juárez (de Chihuahua con una gobernadora, Maru Campus, también blanquiazul), en Tecate, Mexicali, Tijuana y Rosarito (Marina del Pilar Ávila, vaya, una morenista).

Oigamos a Andrés Manuel López Obrador:

“Miren, sin duda están exagerando… y hasta salió un comunicado de los organismos empresariales… y se difunde de que” (sic por el dequeísmo) “en Estados Unidos están advirtiendo que no se venga a México por la violencia. Está como montado. Es propagandístico. No hay ningún problema mayor, pero sí quieren agarrar esa bandera de la violencia. Pero, bueno, ya dije, ya informé de cuántos homicidios hubieron” (sic por el plural indebido para un verbo impersonal) “el fin de semana. Claro, aquí son dos cosas, la realidad y la percepción. ¿Y qué cosa es lo que manejan los medios informativos del conservadurismo? La percepción. Crear un ambiente de miedo, de temor.” [Dicen ellos] “—Qué barbaridad, es ingobernable el país… No es cierto”.

Ya podemos estar todos tranquilos. El Patriarca de la Cuarta Transformación afirma públicamente y a los cuatro vientos que no hay tal violencia, que vivimos en un ambiente de paz y tranquilidad (¿la paz de los sepulcros tal vez?).

Ya pueden venir los turistas gringos, ya puede salir la gente a la calle, ya pueden andar las mujeres solas y de noche por donde quieran, porque AMLO dice que todo está bien en el norte, y en el sur y en el centro y en todos los rincones de México.

Es nadamás cosa de la percepción que luego nos da por tener a los mexicanos… no la chiflen.

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