Con la llegada de Leticia Ramírez a SEP, pan de lo mismo; no se espera cambio de timón ante desastre educativo

Pocos saben que Esteban Moctezuma salió de la SEP porque no quiso aceptar las limitaciones y condiciones que le ponían desde Palacio Nacional al ahora embajador de México ante Estados Unidos, le pedían que aceptara un recorte extraordinario, el cual, por supuesto no aceptó. Por lo mismo le buscaron acomodo en el servicio diplomático. Desde luego que no dudamos que el presidente López Obrador sepa muy bien que uno de los mayores presupuestos, se maneja en la SEP. Aunque es bien sabido que hubo un recorte presupuestal de más del 13 por ciento.

En específico, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ejerció 111 mil 962 millones de pesos, esto es 29 mil 572 millones de pesos menos que en el 2021. Además, la erogación de abril del 2022 fue 18 mil 315 millones de pesos menor al gasto programado. Por tal motivo, para el presidente ha sido necesario contar con aliados, por no decir cómplices, para que pueda rasurar el presupuesto y éste sea transferido para ejecutar sus obras faraónicas, como el tren maya y la refinería de Dos Bocas, eso sin mencionar el caudal de dinero que se usa para pagar sus Becas Bienestar.

Ahora, con la llegada de Leticia Ramírez como nueva secretaria de Educación Pública, las cosas seguirán igual que con Delfina Gómez, no habrá ningún cambio, desafortunadamente no se espera que se privilegien las necesidades de los alumnos, mucho menos la de los maestros. Ni hablar, con la 4T las cosas cambian, para seguir igual.