Al secretario de Gobierno, el señor Éric Cisneros Burgos, no le importa el Congreso y Consejo Estatal de Morena en Veracruz, en el que se habrá de elegir a los miembros del Comité Ejecutivo Estatal de Morena. No le importa porque el día que debió operar para colocar a sus alfiles como delgados de Morena, no supo operar. Tan no supo operar que su secretario particular, Jorge Chávez, ni siquiera él pudo ser delegado. Y para demostrar que la suerte de Morena no le importa, el señor se fue de rebelde sin causa, a rolar por las carreteras del sur de Veracruz.
Se puso su chamarra de piel de 50 mil pesos, se subió a su moto BMW de 500 mil pesos para participar en un evento que él mismo promueve: «Rodar la Cuenca es un Orgullo Veracruzano». Ese tipo de eventos que debería estar promoviendo el secretario de Turismo, festivales en pueblos, concursos de canto y hasta muestras gastronómicas, son sólo la excusa que el mismo Bola 8 se fabrica para andarse placeando por el sur de Veracruz.
De cierto modo el secretario de Gobierno está utilizando el dinero de los veracruzanos para promoverse. Con él no hay la llamada “pobreza franciscana”, con él no hay austeridad. Mientras haya presupuesto, él sabrá utilizarlo para su promoción personal. Sabe que no le va a alcanzar para la gubernatura, ahora quiere una senaduría. Pero, así como van las cosas para él, ya debería estar apartando una regiduría en su natal Otatitlán. No servirá para operar, pero que tal para farolear.
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