A lo largo de varias décadas, los ciudadanos en México hemos presenciado distintas manifestaciones de prácticas que moldean la cultura política mexicana, una de ellas es la simulación. Simulación es la acción de simular. Este verbo refiere a representar algo, imitando o fingiendo lo que no es. Eso debería entender el jucopo Juan Javier Gómez Cazarín, quien nos quiere vender la idea, al igual que el gobernador de Veracruz, de que la presencia de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se debió a una colaboración institucional entre los gobiernos de la Ciudad de México y Veracruz.
Sin embargo, eso nadie se los cree. «Claudia Sheinbaum Pardo es una líder natural en la Ciudad de México y un ícono de este gran movimiento transformador del país, que -sin duda- respaldará los esfuerzos que en Veracruz estamos haciendo, de la mano del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, por el progreso y bienestar de las y los veracruzanos», dijo el diputado, quien resalta las bondades de la que consideran que será la próxima presidenta de México.
En otras palabras, pura retórica y simulación.
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