Lo cierto es que con ese incremento que solo equivale a 250 pesos quincenales, o 16.6 pesos diarios, los maestros no lograran vencer los embates de una perra inflación que ya supera el 8.16%. En ese contexto de inconformidad, que va creciendo como una silenciosa bola de nieve, los exquisitos dirigentes del SNTE y de otros sindicatos hormiga, no se han pronunciado ni han dado explicaciones a sus agremiados.
Lo preocupante del caso es el descontento va en aumento, y como dice el dicho, cuando el rio suena, es porque algo lleva. Ojala y que el presidente de una verdadera explicación en una de su mañaneras. Los maestros se la merecen.
