Que no les extrañe ni por segundo que los exquisitos miembros de la 4T quieran vender la captura de un envejecido Rafael Caro Quintero como si fuera la captura del criminal más peligroso del siglo. Es un hecho que al gobierno del presidente Andes Manuel López Obrador le cae como anillo al dedo la captura, por cierto muy sui géneris y conveniente en los momentos en que los medios habían arreciado sobre la sospecha de que el presidente tenía un pacto con varios miembros del crimen organizado.
Y es que, supuestamente el considerado “capo de capos” detenido en el municipio de Choix, Sinaloa, como resultado de un operativo encabezado por la Marina, tras cerca de 10 años de estar prófugo. La captura se logró gracias a la colaboración de un elemento canino.
Tenga por seguro que el gobierno mexicano hará una extradición exprés para granjearse la venia del presidente Biden. Pues para ser honestos y en verdad creer que el gobierno de la 4T va en serio contra los malosos, debería comenzar a buscar al Mayo Zambada y ya encarrerado, buscar a los Chapitos. Ese sí sería un golpe fuerte, no la detención de un enfermo y envejecido Caro Quintero.
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