Resulta muy conveniente para la 4T la denuncia contra Enrique Peña Nieto. Y es que la calendarización y manejo político de las denuncias de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), levantan suspicacias. La acusación contra el expresidente Enrique Peña Nieto aparece cuando, en unos cuantos meses, habrá elecciones en Coahuila y el Estado de México. Sin embargo, para los incondicionales de la 4T es una acción que hay que celebrar.
Al menos eso nos da a entender la jefa de la Ciudad de México, quien celebró que en México «no hay impunidad, no se esconden las cosas, no se ve en lo oscurito, se hace transparente y se presenta a la fiscalía». Desde luego que algunos prefieren guardar silencio como el expresidente Felipe Calderón, quien no ha comentado ni subido nada en sus redes sociales.
Por lo pronto, el expresidente acusado aseguró que podrá aclarar cualquier cuestionamiento sobre su patrimonio y demostrar la legalidad del mismo. Por cierto, los conocedores de estos culebrones políticos esperan el coletazo y la respuesta del equipo de Enrique Peña Nieto, ya que muchos han considerado que el pacto entre Peña Nieto y el amo y señor de la 4T ha quedado completamente resquebrajado con la denuncia de la UIF.
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