En el Reino Unido una madre de familia identificada como Samm Jane, decidió ponerle fin al estereotipo de la clásica madre protectora que al ver que su hijo está metido en problemas por su mala conducta decide apapacharlo. La mujer contó que el día que la llamaron de la escuela de su hijo para informarle que le hacía bullying a una de sus compañeras, ella decidió tomó cartas en el asunto. La información apunta que en la escuela le informaron acerca de una compañera que había acusado a su hijo por decirle cosas denigrantes a través de mensajes enviados por celular. Estando en la escuela, la mujer hizo que se disculpara con la menor agredida y prometió a las autoridades que la mala actitud de su hijo sería eliminada.
Cuando la madre llegó a su domicilio le pidió el celular a su hijo para ver los mensajes que enviaba, en ellos decía lo siguiente: “No quiero ver tu cara fea en la escuela. Tu cara fea y tu cuerpo gordo me ofenden”. Ante la agresión la niña le escribió: “Deja de ser horrible conmigo”. Después de hacerle ver que su actuar estuvo equivocado pues nunca se debe discriminar a nadie, ni decirle palabras que puedan ofender y después de explicarle que el bullying en muchas ocasiones deriva a que las víctimas se suiciden, la madre le dio un castigo.
“Le expliqué cómo la gente se suicida o se autolesiona por lo que dice la gente. Tenemos que crear la próxima generación. Sería mucho más fácil si los padres enseñaran a sus hijos e hijas a disculparse y hacer las paces”, señaló. El castigo que al menor le dieron lo hizo público y constataba en que con todos sus ahorros tendría que regalarle flores y chocolates a la menor agredida. En las redes sociales muchos han aplaudido la actitud de la madre y otros en forma de consejo le han dicho que su hijo debe tomar terapias para que un profesional lo ayude.
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