En un clima de violencia, avalado por las declaraciones del Sumo Pontífice de la iglesia católica, y por un contexto de rabia e impotencia que sienten muchas familias mexicanas, resulta que a través de un video, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, anunció que ya fueron localizados y recuperados los cuerpos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como el del guía de turistas Pedro Palma Gutiérrez, quienes fueron asesinados la tarde del lunes en una iglesia de Cerocahui, en la sierra Tarahumara.
En el video, la mandataria indicó que, gracias a un esfuerzo extraordinario de la Fiscalía General del Estado, se lograron localizar los cuerpos de las víctimas, lo anterior comprobado por medicina forense. Sin ofrecer más detalles, la gobernadora indicó que más adelante se brindará mayor información.
Por cierto, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) ofrece una jugosa recompensa de cinco millones de pesos a quien o quienes aporten información que conduzca directamente a la captura de José Noriel Portillo Gil, mejor conocido como el Chueco. Ni hablar, esta vorágine de violencia no tiene para cuándo acabar, aun varios incautos dicen que está funcionando la estrategia de seguridad de «abrazos no balazos».
Comentarios