Antes era muy común visitar los pueblos de algunos estados, conocer esas comunidades y sus costumbres, sus tradiciones y su gente. Sin embrago, las redes sociales, que en algún momento el mismo López Obrador llamó una “bendición”, también se ocupan para infundir miedo y odio. En la comunidad de Papatlazolco, municipio de Huachinango, Puebla, una turba de pobladores linchó y quemó a Daniel Picazo, un joven de 31 años que gustaba de andar puebleando. Desde días anteriores gente sin oficio se dedicó a difundir el rumor de que andaban robando niños en la zona.
El viernes por la noche esos rumores fueron dirigidos hacia la persona de Daniel Picazo, a quien acusaron de andar robando niños. De inmediato los pobladores de Papatlazolco detuvieron al joven, lo golpearon y quemaron vivo. A pesar de que la Cruz Roja y las autoridades acudieron, nada pudieron hacer por rescatarlo.
En redes sociales la hermana de Daniel Picazo lo despidió así: “Elegí mi foto favorita para despedirme de ti, enterarme de la forma en que te arrebataron la vida me provoca la mayor repulsión hacia la gente que injustamente lo hizo sin saber que eras un profesionista, amante de los viajes y de la vida, con un futuro brillante, vuela muy alto mi Dany, confío en que Dios hará justicia a toda esa gente que te cortó las alas… sólo por estar en el momento y lugar equivocados”. Lo dicho, ya no se puede andar en los pueblos sin el riesgo de que gente “maldita” te señale… lo que sigue es la tragedia.
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