Alejandro Moreno, después de decir que a los periodistas se les mata de hambre, ahora se presenta como víctima de amenazas por parte del “2”

PRI
Alejandro Moreno (Alito) FOTO: WEB

Pues de alguna manera a Alejandro Moreno le están cumpliendo la amenaza. Es de comprenderse que los audios que diera a la luz pública la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, son parte de esa guerra que le advirtieron a Alito llevarían a cabo en su contra. ¿Por qué la guerra contra el dirigente nacional del PRI? Pues por no haber apoyado la reforma eléctrica del presidente López Obrador. Es decir, el presidente de México sigue sangrando por esa herida. Alejandro Moreno denunció que, vía Manuel Velasco, recibió la amenaza de Adán Augusto López, el secretario de Gobernación, a quien en clave llaman el “2”.

El audio suena legítimo. Que sea Manuel Velasco el mensajero de esa amenaza no extraña. Desde antes de que gobernara López Obrador, Manuel Velasco ha sido el vocero, primero del candidato de Morena, después del presidente de México. Dice Alejandro Moreno que él no se va a doblar: «Desde aquí le decimos a Morena y al gobierno federal: ni nos doblan ni nos asustan. Aquí estamos de frente, con todo, con la razón, con la ley y con la Constitución».

Que no se nos olviden dos cosas. Alejandro Moreno, quien ahora se presenta como víctima, fue quien dijo que a los periodistas no hay que matarlos a balazos, sino que hay que matarlos de hambre. Segundo, las amenazas y las denuncias, utilizando los recursos de la Justicia en este país, es un método que le ha funcionado a la Cuarta Transformación; esa será su manera de mantenerse en el poder.

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