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No está bien que AMLO se fije en crímenes de periodistas; autoridades veracruzanas, por cumplirle al presidente, agarrarán chivos expiatorios

Si usted cree que está bien que el presidente López Obrador se fije en el crimen de las periodistas Yessenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olvera, tal vez esté usted equivocado. López Obrador es muy de plazos, plazos que se deben cumplir a capricho de él; ahí está el AIFA, que se inauguró a pesar de no estar terminado. Es muy posible que López Obrador le haya fijado un plazo a las autoridades veracruzanas, un plazo que se debe cumplir a capricho del presidente. ¿Cuál será el resultado? Pues que el gobierno de Veracruz, particularmente el gobernador Cuitláhuac García, es muy dado a inventar culpables.

En el 2019, en la madrugada del 28 de agosto, el gobernador junto con su equipo de “geniales” buscó a un responsable de la masacre del bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos. Al gobernador se le ocurrió echarle la culpa a Ricardo “N” alias “La Loca”. Y así, muy temprano el gobernador tuiteó que el responsable de la masacre fue “La Loca”, a quien Winckler había dejado en libertad meses antes.

Cabe mencionar que gracias a Cuitláhuac García el presidente hizo uno de sus primeros ridículos en la mañanera; nada de lo que dijo el gobernador de Veracruz fue verdad. De la misma manera, Cuitláhuac García, por “cumplirle” al presidente de México, no a los veracruzanos, puede agarrar a cualquier delincuente de poca monta, como “La Loca”, y presentarlo como el responsable de los dos asesinatos. Con esto alejaría las sospechas que caen sobre los policías estatales, que asegura el hermano de Yessenia, ya la habían amenazado varias veces.

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