La alianza Va por México, de los partidos tradicionales Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), llamó «dardo envenenado contra la democracia» a la reforma que propuso el mandatario federal la semana pasada y le voltean la tortilla al presidente al presentar una contrarreforma que incluye la segunda vuelta electoral para elegir al presidente, eliminar la “sobrerrepresentación” en la Cámara de Diputados e instaurar elecciones primarias organizadas por el INE el mismo día para todos los partidos.
«Lo decimos con absoluta claridad: no permitiremos retrocesos ni autoritarismos. No permitiremos que México sea una autocracia donde todo lo decida un solo hombre», declaró en conferencia Marko Cortés, dirigente del PAN.
Sin embargo, eso no es todo, la alianza Va por México plantea la «prohibición total con sanciones graves» a quienes usen los programas sociales con fines electorales, propone la nulidad electoral en casos donde participe el crimen organizado y regula las conferencias matutinas del presidente durante las campañas. Con esta contrarreforma, resulta casi imposible que la bancada morenista acepte, sobre todo que atrás está el Ejecutivo federal, quien es el que les dicta la plana. Por lo pronto, ya hay respuesta por parte de la oposición.
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