Muy influyente se siente el presidente López Obrador, pues pensó que, al hablar con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, éste le concedería, como el genio de la lámpara, tres o más deseos. Uno de los deseos el mismo López Obrador lo dio a conocer: «Con todo respeto, le planteé al presidente Biden que si va a haber una cumbre de las Américas tienen que participar todos los pueblos de América, que nadie debe excluir a nadie». AMLO presumió lo que le dijo su homólogo, que lo iba a pensar. ¿Ya lo pensó Biden?
Sí, y decidió que «los países que por sus acciones no respeten la democracia no van a recibir invitaciones». Es decir, ni Cuba ni Venezuela están invitados. Antes bien, México debería agradecer que lo hayan invitado, pues con un presidente que llama “traidores a la patria” a quienes no votan por sus reformas, nuestro país está en democracia al nivel de Cuba y Venezuela.
El jefe de la diplomacia estadunidense para la región Brian Nichols declaró: «En un momento clave en nuestro hemisferio, estamos enfrentando muchos retos para la democracia» y Cuba, Nicaragua y Venezuela «no respetan la Carta Democrática de las Américas y por lo tanto no espero su presencia». La decesión es, por supuesto, de Joe Biden, quien sólo le dio atolito con el dedo al presidente mexicano. ¡Para que vea lo que se siente!
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