En México decimos que, cuando a alguien le llega el agua a los aparejos, es que éste se encuentra en una situación crítica o muy difícil de resolver. Así parece estar el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante muchos meses estuvo diciendo que el país se encontraba bien en el aspecto económico, sin embargo, la inflación al 7.2 por ciento lo vuelve a la realidad.
Esta situación resulta preocupante, ya que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se aceleró más de lo previsto en la primera quincena de abril a un 7.2 por ciento a tasa interanual, superando con creces el objetivo oficial de un 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Por tal razón, el jefe del Ejecutivo federal dijo que en aproximadamente una semana presentará un plan para controlar la inflación en el país. «Yo creo que en una semana más ya presentamos el plan», afirmó el presidente. Pues no es que seamos pesimistas, pero si no hay producción y generación de empleo será muy difícil salir de esta situación.
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