Vaya que le han ardido al presidente López Obrador las derrotas consecutivas que ha tenido. Primero la pifia de su revocación de mandato, que no contó con el 40 por ciento de los electores para ser vinculante. Después, al hilo, la derrota de la reforma eléctrica, la que más le dolió, la que no puede aliviar ni con los litros de Vitacilina que él mismo recomendara alguna vez. Si ahí quedaran la cosa vaya y pase. Sin embargo, el presidente ha sentenciado que los diputados que votaron en contra de su reforma eléctrica son traidores, y una vez pronunciada la frase, sus huestes han salido a las calles a cazar a esos “traidores” que hicieron quedar mal a su mesías tropical.
Ya la diputada Maryjose Gamboa anunció que denunciará a los líderes de Morena que están promoviendo el odio e incitando a la violencia. Otra que ya anunció denuncias en contra del presidente y de Morena es Mariana Gómez del Campo.
En su cuenta de Twitter la diputada panista anotó: “Me tachan de “Traidora a la Patria” por haber votado en CONTRA de la Reforma Eléctrica del presidente. Presentaré las DENUNCIAS correspondientes en contra del presidente de México y de la dirigencia de morena por apología del delito, incitación al odio y a la violencia”. La incitación a la violencia no traerá nada bueno. Si sale de la presidencia es todavía peor. Pues mancha al que señala y pone en riesgo al que se señala.
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