Para que la Reforma Energética del presidente se apruebe en el pleno de la Cámara de Diputados se necesitan cuando menos 334 votos, las dos terceras partes de la Cámara. Morena tiene seguros 278 votos, los que reúne con sus aliados del Verde Ecologista y el Partido del Trabajo. Le faltan 56 votos para que la Reforma Energética del presidente se apruebe. Pues resulta que ya sólo le faltan 55 votos a Morena, y es que el diputado de Campeche, Carlos Miguel Aysa, a quien el PRI hizo diputado a los 26 años, ya dio su brazo a torcer y anunció que él sí dará su voto para aprobar la Reforma Energética de López Obrador.
En un comunicado dio a conocer sus razones: «Porque me debo al pueblo, más que a caprichos o intereses de una persona o grupo, y después de leer que fueron incluidos en el Dictamen de la Reforma los 12 puntos que aprobó el Consejo Político del PRI… …he tomado la decisión de votar a favor por el bien de México».
La verdad es que este traidor, que es hijo del exgobernador de Campeche, Carlos Miguel Aysa, prefirió traicionar al PRI para que López Obrador hiciera embajador a su padre. Por supuesto, al momento de dar su voto ya está advertido de que será expulsado del PRI. Pero no le importa, con el dinero que le va a dar el gobierno y la embajada para su padre, el PRI no le va a hacer falta.
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