El alcalde de San Fernando, Juan Antonio Castillejos Castellanos, quien en varias ocasiones ha sido acusado de corrupción en otras gestiones, les dijo a las familias que si no iban a votar a la consulta de Revocación de Mandato les iban a retirar los apoyos del gobierno federal. Fue por ello que las 35 personas de una de las comunidades alejadas de la cabecera municipal se subieron a la camioneta que el mismo alcalde les mandó. En el trayecto la camioneta volcó. Los sobrevivientes relataron que a cada vuelta que daba la camioneta en su caída la gente salía volando.
Tres personas fallecieron en el percance, Petrona Vázquez González, de 29 años de edad, Lesbia Hernández López, de 57 años, además de ellas un bebé también murió. A los 35 que fueron obligados a subir a la camioneta les dijeron que «se iba a votar para el beneficio del presidente de la República, agradecidos por el apoyo que tienen de Sembrando Vida, los becarios, y como recibieron la amenaza (de cancelación) se sintieron preocupados y la responsabilidad de tener ese amor que el Presidente siga quedando».
Los engañaron diciendo que les iban a quitar los apoyos si no acudían a votar. Eso es un crimen, un crimen que mancha al mismo presidente López Obrador, quien en su obsesión por sentirse “amado” permitió estos excesos.
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