Con los resultados de la Consulta de revocación de mandato en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum puede confirmar su ungimiento como la candidata más fuerte para ser la sucesora de Andrés López Obrador, o de plano dejarle el lugar al actual secretario de gobernación. Otra derrota como la de las elecciones pasadas donde la oposición le arrebató más de la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México, la pondría de plano, fuera de la carrera presidencial.
Y es que, la misma jefa de la Ciudad de México sabe que un descalabro como el pasado, donde por cierto culparon a Ricardo Monreal de haberle jugada las contras, la dejaría muy mal parada ante el presidente , quien a pesar de considerarla su “consentida”, no dudaría ni un segundo en remplazarla por su paisano.
Por otro lado, los operadores de la Sheinbaum, saben que el actual secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard, está ganando terreno y en las últimas semanas se le ha visto muy cerca del número 1 de la 4T. De modo que, hoy no se juega la permanencia del jefe del ejecutivo federal, es muy probable, que hoy se esté jugando el futuro político, de la que aún sigue siendo la “consentida” del presidente. ¡Así es esto, lo del abarrote!
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