No obstante, tres goles de Karim Benzema sentenciaron la llave y al final el PSG se quedó con las manos vacías una vez más. Tras la derrota, el presidente de los parisinos, el qatarí, Nasser Al-Khelaifi, explotó de enojo contra los árbitros del encuentro, pues el silbante principal no marcó una falta de Karim Benzema hacia Gianluigi Donnarumma, lo que ocasionó el segundo gol de los blancos.
Un reportero de la cadena SER habló al respecto y comentó que el presidente del PSG bajó hasta el vestidor de los árbitros y ahí encaró a los colegiados. El enfado era tanto que gentes externas tuvieron que separarlo.