Si los maestros creyeron que con la llegada de la 4T al poder ya iba a haber democracia en el SNTE, déjenme decirles que se equivocaron. La ratificación por parte del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, por la designación de secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que estaba vacante desde el 16 de octubre de 2019, mediante elección electrónica el pasado 31 de enero, resulta una mala señal. Se recordará que los candidatos participantes del STPRM denunciaron que el extesorero de Carlos Romero Deschamps era trabajador de confianza, sin embargo el CFCRL informó que «no aportaron elementos suficientes para acreditar la duda razonable sobre el resultado de la elección».
Además de que las inconformidades por el registro del candidato Aldana Prieto, el sindicato logró acreditar que existe un acuerdo desde el 26 de julio de 1991 con Pemex, que se refrendó en las revisiones contractuales subsiguientes. La última fue el 24 de septiembre de 2021, en el que la empresa y el STPRM pactaron que el personal sindicalizado cuyo puesto sea incorporado al régimen de confianza, se le respetará su condición de sindicalizado en caso de que se encuentre como comisionado sindical, el cual es el caso de dicho candidato, quien era secretario tesorero del STPRM.
De modo que, para las autoridades no hubo impedimento para que el tesorero de Carlos Romero Deschamps se ungiera como el nuevo “machuchón” del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. Mala señal para los que ingenuamente creen que habrá democracia en el SNTE.
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