Entiendan chairos, no lo decimos nosotros, lo dice la Auditoría Superior de la Federación, las tres obras emblemáticas de la Cuarta Transformación presentan graves irregularidades. Ahora entendemos por qué el presidente López Obrador pretendía blindar esos tres proyectos, pretendía hacerlos invisibles para que los mexicanos no se dieran cuenta de las transas que se están llevando a cabo en la construcción de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y del aeropuerto de Santa Lucía.
De acuerdo con las informaciones de la Cuenta Pública 2020 dada a conocer por la ASF, estas tres obras presentaron graves irregularidades. Tan sólo en la refinería de Dos Bocas, Tabasco, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo observaciones por un monto total de 59 millones 200 mil pesos. En el caso del Tren Maya se detectaron irregularidades por mil 300 millones de pesos.
Pero es en el aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía donde se encontraron más irregularidades, tantas que suman 20 mil 243 millones de pesos del Fideicomiso Público que no fueron reportados. Esto en la Cuenta Pública del 2020, falta saber las irregularidades que se presentarán en la Cuenta Pública del 2021. Por ello urgía clasificar estas obras como de seguridad nacional, para que nadie metiera las narices ni se pusiera a investigar sus transas.
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