Armando Ortiz / Dice Heráclito que nadie baja a bañarse dos veces al mismo río, porque o el río ya no es el mismo, o la persona ya no es la misma. Así también resulta con los hijos. Los muchachitos nobles de 15 o 16 años no pueden seguir siendo los mismos a los 30 o 40 años; el tiempo, las alegrías, las tristezas, las frustraciones, las ambiciones los trabajan. Pobre del presidente López Obrador, que se exhibe en la mañanera llorando por sus hijos, pretendiendo manipular a sus seguidores, queriendo hacer creer que los muchachos que estuvieron con él al inicio de su lucha, siguen siendo los mismos a los 40 años. Dijo el presidente a punto de romper en llanto: “Yo les pido que se sigan portando bien como lo están haciendo y agradezco al creador de que no pintan para ser como el hijo de José María Morelos, del cura Morelos, que tuvo un hijo, Juan Nepomuceno Almonte, que se volvió traidor y se pasó al bando de los conservadores, eso es todo”. Señor presidente, ya supérelo, igual sus hijos no terminaron siendo traidores como Juan Nepomuceno, pero sí ambiciosos como los hijos de cualquier presidente de México; ejemplos sobran. Da lástima un padre que no sólo no quiera ver los defectos de su hijo, sino que además los solape y haga de su alcahuetería un espectáculo a nivel nacional. No nos convencen sus lágrimas señor presidente; ya basta de este numerito, sigamos adelante. Deje de atacar a la prensa que ha mostrado a los mexicanos que usted es como cualquier ser humano, con defectos y debilidades.
Irresponsable Cuitláhuac García infiere que el crimen organizado paga a los abogados para que protesten y se derogue ultrajes a la autoridad
Dice el gobernador de Veracruz, poco hombre como es, que él no se portó grosero con la periodista Sarah Landa, que porque no soltó ninguna palabra soez. Aun así, el gobernador exigía, de manera grosera a la reportera de Meganoticias que diera los nombres de los abogados que buscaban derogar el delito de ultrajes a la autoridad. Este martes el gobernador, de manera irresponsable, hizo ver que era posible que el crimen organizado estuviera pagando a algunos abogados para que se manifestaran en contra del delito de ultrajes a la autoridad: “Por eso yo dudo de algunos abogados que están pronunciándose y manifestándose contra el delito de ultrajes, qué vamos a hacer si ellos se fueron contra los elementos de seguridad, cometieron el delito de ultrajes, vamos por ellos y hasta cabe la detención, por eso se diseñó la modificación. ¿No creen que este tipo de grupos están interesados en pagar a ciertos abogados para decirles vete a plaza Lerdo para que quiten el delito de ultrajes y que con eso salgan los delincuentes?”. En consonancia con la exigencia que le hacía a Sarah Landa, habría que pedir al gobernador nombres, nombres. Que diga los nombres de los abogados que están siendo pagados por el crimen organizado. Que tenga los pantalones suficientes para sustentar sus dichos y así evite que la mugre que arroja sobre el gremio de los abogados termine manchando a todos.
El INAI está para proteger los datos de particulares, no para exponerlos; así responden a López Obrador ante su solicitud de exhibir a Loret de Mola
En pocas palabras el Instituto Nacional de Acceso a la Información, INAI, le dijo a López Obrador, serás muy presidente, pero no estamos para exhibir a los particulares ni nos prestamos a venganzas personales. En una misiva puntual, a unas horas de que el presidente de México les solicitara información sobre los ingresos de Carlos Loret de Mola y de su esposa, el INAI dejó muy claro que ellos no se iban a prestar a las maquinaciones del presidente: “Hablando de un privado no es el INAI la autoridad para obtener esta información o para solicitar, el INAI no es la institución a la que haya que requerirle la información sobre un particular, no importa quien la solicite porque no está dentro del marco regulatorio”. El INAI está para informar a la ciudadanía sobre el uso de los recursos que se le otorgan a un funcionario público o a una institución, pero no de un particular: “Existen dos normativas de protección de datos, la que es para particulares y la que es para sujetos obligados; el INAI tiene la obligación de transparentar cuando se está hablando de un ente público, pero cuando se trata de un privado no se debe publicar la información”. Duro revés a los intentos de venganza del presidente en contra del periodista que hizo pública la corrupción y deshonestidad de los hijos presidenciales.
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