La antropofagia se hace presente en el partido que llevó a López Obrador a la presidencia de la Republica. Como caníbales, se están comiendo entre ellos mismos. Las diferentes tribus con sus diferentes liderazgos se hace pedazos con tal de posicionar y posicionarse ante las elecciones presidenciales del 2024. Por un lado aparecen los agraviados, según palabras de Paco Ignacio Taibo II, quienes por cierto simpatizan con el proyecto de Claudia Sheinbaum. Por otro lado está el grupo que comanda Mario Delgado y que desde la cúpula del partido, jala agua para su molino, reforzando la candidatura de Marcelo Ebrard.
Desde luego que no pasa desapercibido el grupo que representa Ricardo Monreal, quien ha sido catalogado como traidor al no haber apoyado las candidaturas de la Ciudad de México, donde Morena sufrió el más grande descalabro. En ese contexto, el exconsejero electoral Jaime Cárdenas afirmó que era momento de resistir frente «al aparato de un partido que no ha sabido estar a la altura de la cuarta transformación».
Y es que una de las quejas que el coordinador de los senadores ha expuesto, es que la selección de candidaturas sea por encuestas. Llama la atención que la considerada candidata del presidente está de acuerdo en que las candidaturas sean por encuestas. Pues aunque las elecciones aún están muy lejanas, los morenos se están dando desde ahora con todo y cubeta, y esto les puede salir muy caro. Ni hablar, no cabe duda que el peor y más letal enemigo de Morena es Morena.
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