Si le escarba un poco, se llevar muchas sorpresas, sobre todo en la oficina de gobierno, en comunicación social, y seguramente no estaría mal revisar las propiedades que están comprando los nuevos ricos de la 4T Jarocha. Y es que, por razones obvias, la auditora general del ORFIS jamás hará observaciones a los informes del ejecutivo local, no tocara con el pétalo de una investigación, a quienes la han colocado en el puesto.
Hacerlo sería como pegarse un balazo en el pie. De modo que, a otro perro con ese hueso, con auditorias que solo se quedan en la punta del iceberg, pero que no investigan a los meros machuchones de la 4T jarocha.
