Los que piensan que Ricardo Monreal deja las cosas al azar, están viviendo en el error. El zacatecano, al igual que su némesis del Palacio Nacional, ha sido forjado en la política mexicana y en casi todas sus lides ha logrado salir airoso. Al menos en su última cruzada contra el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García se apuntó una contundente victoria al lograr liberar a los seis jóvenes detenidos de manera arbitraria por la seguridad estatal y lograr que la CNDH conminara al Gobierno de Veracruz, a modificar ese mamotreto jurídico llamado “ultrajes a la autoridad”.
Dese luego que esta cruzada no ha sido gratuita par Ricardo Monreal, ya que le ha acarreado una bufalada en su contra por parte de los quedabién que buscan ganar la gracia y venia del preciso de la 4T. Sin embargo, no hay que olvidar que a los ojos del respetable, siempre es más rentable ser víctima que verdugo. Y eso lo sabe muy bien el zacatecano. Por cierto, no hay que olvidar que Cuitláhuac García desde que ha sido gobernador, siempre ha buscado cobijo con dos mujeres que le cuidan las espaladas, éstas son Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle.
Por esa razón es que la situación que sucede en el estado de Veracruz es muy semejante a una partida de ajedrez, donde muchas veces se requiere sacrificar a un peón para ganar la partida. Desde luego que, del lado del equipo del gobernador veracruzano, él pudiera ser el sacrificado. Y por el lado de Ricardo Monreal, no creemos que deje solo a José Manuel del Río Virgen. Aunque en política, todo es posible.
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