Cuando los empresarios fueron por el avión, les dijeron que el gobierno de Durango lo tenía a resguardo. Pero cuando los empresarios fueron por el avión, el piloto del gobernador les dijo que no les iban a entregar el avión en ese momento pues el gobernador José Rosas Aispuro Torres lo iba a utilizar para viajar a Aguascalientes. Los empresarios decidieron esperar a que les entregaran el avión, sin embargo, cuando volvieron a preguntar les dijeron que no les iban a entregar el avión pues el gobernador no estaba de acuerdo con la subasta del SAE.
Ahora los empresarios que legalmente se adjudicaron el avión no pueden hacer uso de él pues el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, nada más por sus pantalones ha decidido quedarse con el avión. Y cuando los empresarios acuden con los del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, éstos les dicen que ellos no pueden hacer nada. ¡Qué poca madre!