En varias entrevistas, Oribe Peralta comentó que en sus inicios como futbolista pensó en retirarse, ya que no había tantas oportunidades de estar en primera división. Sin embargo, el Cepillo peleó por sus sueños y muchos años después de ese esfuerzo que hizo, su determinación logró que se consolidara como uno de los jugadores que le dio a México la medalla de oro en Londres 2012, año del fin de un ciclo importante en el calendario maya de Cuenta Larga. Sin embargo, tras 19 años de excelente carrera, Oribe se retira.
Ahora, con 38 años de edad, el originario de Torreón, Coahuila se despidió de las canchas con un emotivo video. «Siempre estuve ligado a un balón, si me preguntaras ese ha sido el gran éxito de mi vida, el futbol depende de un balón para poder ser y así me aferré yo como si de eso dependiera también mi existencia, el balón para mí es alegría, es de esas mañanas que se convierten en noche en las cascaritas con los amigos, recuerdo muy pocos momentos lejos de él. Desde que nos encontramos, me entregó un sueño, mismo que también me ayudó a materializar, el de ser futbolista profesional, el balón ha sido mi confidente y mi compañía incondicional, ha compartido conmigo cada una de las camisetas que he tenido el honor portar, manteniéndose fiel, estoico, mientras le hablaba de mi felicidad, lo mismo cuando le contaba mis frustraciones y mis batallas», cuenta Oribe.
Durante su trayectoria futbolística, Oribe Peralta jugó para León, Monterrey, Jaguares, Guadalajara, Santos y América. El Cepillo hizo su debut el 22 de febrero de 2003 con Monarcas Morelia; el resto es historia. Se acaba la historia de una leyenda.
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