Hay un dicho que dice, “la basura de unos es el tesoro de otros” y aunque usted no lo crea esta pequeña, pero poderosa frase, le da de comer a miles de personas en todo el mundo. Y es que hay algunos individuos que comen de la comida que otros tiran a los contenedores de basura. Aunque esto suene asqueroso, en países de primer mundo esto es más común que comprar despensa en el supermercado. Resulta que esta extraña costumbre se llama “Dumpster Diving” y muchos viajeros lo hacen.
¿De qué se trata?
Bueno, pues esto no es más que ir a los supermercados e ir a los contenedores de basura para checar los productos que sirven y después ingerirlos. Las personas que han hecho esto, dicen que hay productos que caducan al día siguiente, pero se comen y al final no se enferman, de hecho, los mochileros que han hecho esto, dicen que nunca han contraído una salmonelosis.
¿Cuál es el truco?
Claro que comer de la basura es un ahorro para los bolsillos, pero aquí en el país esta costumbre no se podría hacer tan fácil, ya que en el “Dumpster Diving” hay un secreto, y ese es la temperatura del día, ya que al haber un clima frío la comida se refrigera y así ya no habría problema para comérsela, pero si hace calor, esos alimentos se echarían a perder. En Canadá y en Dinamarca es muy habitual esta costumbre, pues son países con temperaturas muy bajas.
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