El Bola 8, la mano que mece la cuna. Ya se manda solo, ocupa a su fiscal espuria para detener a del Río Virgen y Cuitláhuac paga los platos rotos

Cisneros
Cuitláhuac García Jiménez; Verónica Hernández Giadáns; Éric Patrocinio Cisneros Burgos FOTO: WEB
- en Avenida Principal, Carrusel

Señalan algunos analistas que la crisis política que se vive en Veracruz es debido a la permisividad del gobernador Cuitláhuac García con su secretario de Gobierno. A algunos asombra que el gobernador le tenga tan soltada la rienda a Éric Cisneros, a quien le ha permitido acumular un poder que lo sobrepasa. Cisneros Burgos, a nadie le cabe duda, es el que ordena en la Fiscalía General del Estado; Verónica Hernández Giadáns es algo menos que un florero en esa ineficaz dependencia. Por lo mismo, aunque el gobernador diga que la Fiscalía es autónoma, quien ordena en esa dependencia es su secretario de Gobierno, quien también tiene agarrados de las partes nobles a varios jueces.

Quien estaba atrás de la detención de los seis jóvenes, a quienes se le inventaron delitos era Cisneros Burgos, quien tiene a su servicio a la fiscala y a los jueces de control. Molesto porque el senador Ricardo Monreal le ganó la batalla y puso en libertad a estos seis jóvenes, exhibiendo la omisa y mediocre justicia en Veracruz, Éric Cisneros Burgos se la quiso cobrar y por ello, sin pruebas, solo con el señalamiento del presunto autor material del homicidio de Remigio René Tovar, metió a la cárcel a José Manuel del Río Virgen.

A Verónica Hernández Giadáns no le importó que no hubiera pruebas en contra de del Río Virgen; ella está dispuesta a inmolarse si el Bola 8 se lo pidiera. Pero el cálculo le falló a Cisneros Burgos, pues no pensó que hasta los mismos senadores de Morena exigirían que se respetara la presunción de inocencia, cosa que en el caso de José Manuel del Río Virgen no pasó. Y qué decir de Dante Delgado, quien ya pronunció sentencia en contra de Hernández Giadáns, a quien le espera prisión por obsequiosa y abusiva.

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