Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / AUNQUE DESDE el mismísimo Gobierno del Estado se hizo de todo para atajar a los Yunes Linares-Márquez de El Estero, llevando a prisión al ex alcalde de Azueta y Tierra Blanca, Tito Delfín Cano que representaba los intereses del clan en la búsqueda de la Presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN, comprando, posteriormente la conciencia aldeana de dos magistrados electorales locales para arrebatarle el triunfo a Patricia Lobeira como ganadora de la elección como alcaldesa electa del puerto de Veracruz, la familia cuyas raíces se encuentran en Soledad de Doblado logró imponerse y está de devuelta tras el triunfo de Federico Salomón Molina e Indira de Jesús Rosales San Román como Presidente y Secretaria General del panismo Estatal, el primero en reemplazo del ex diputado Delfín Camo que se encuentra padeciendo el gélido encierro obligado en Pacho Viejo, mientras que Joaquín Rosendo Guzmán Avilés rumia su derrota sin aceptarla, y buscando echar abajo una elección que no le favorecía desde un principio, todo por esa tendencia a la traición, sobre todo a quien lo trajo a las ligas mayores de la política veracruzana, haciéndolo, incluso, secretario de despacho, un cargo que nunca soñó tener como, tampoco, convertirse en dirigente panista en la Entidad. Pero le pudo más la ambición a partir de la derrota de Miguel Ángel Yunes Márquez ante Cuitláhuac García Jiménez, y decidió vender caro su amor al Senador Julen Rementería del Puerto que prometió mantenerlo en la dirigencia Estatal del PAN para, desde esa posición comenzar a trabajar por la candidatura a la gubernatura del legislador, lo que por supuesto ya no ocurrirá.
Y ES que Julen Rementería del Puerto, si bien es un buen activo para el PAN, y así lo ha demostrado desde la coordinación de los Senadores en la Cámara Alta, lo pierde la soberbia. A él, como a infinidad de políticos les hace falta un buen publirrelacionista que los apuntale ante los medios y ante la sociedad, pues de no ser por sus intervenciones en tribuna que, comúnmente, se pierden, nadie difunde nada en torno a cómo piensa, que propone y cuáles son las alternativas que ofrece a los veracruzanos, en suma, se mantiene alejado de la sociedad o el pueblo, como llama Andrés Manuel López Obrador al gran conglomerado, y eso lo hace inaccesible y, por lo tanto, poco elegible. Julen es de los políticos que creen que todo lo merecen, y aunque los Yunes Linares-Márquez no cantan mal las rancheras, con el padre del clan se puede dialogar, tiene oficio político y escucha y ayuda cuando debe hacerlo, además que mantiene una posición alejada de guaruras y cercana a la población que desea saludarlo, algo que, sin duda, debe transmitir a sus hijos, sobre todo a Miguel Ángel ya que Fernando suele ser más amable y accesible.
EN ESE tenor, los Yunes, con Federico Salomón Molina se aprestan a volver a la escena política, y si por alguna razón fueran impedidos, por las razones que fueren, tendrían en la joven Senadora y secretaria general del PAN, Indira de Jesús Rosales San Román a una bateadora emergente que, indiscutiblemente sería considerada en la negociación de una alianza partidista en la que, indiscutiblemente, participaría José Francisco Yunes Zorrilla con todas las posibilidades de encabezarla, ya que se trata de un político limpio, incorruptible, con calidad moral y cercano a la población y quien, seguramente, habría hecho un gran trabajo por Veracruz, pero la sociedad se equivocó y sufragó por Andrés Manuel López Obrador que a su vez arrastró al triunfo a Cuitláhuac García Jiménez que ha sumergido al Estado en el oscurantismo. Y es que de acuerdo a los grandes pensadores, cuando se restringe el conocimiento (o el poder) a unos pocos pertenecientes a cierta élite dominante, el oscurantismo es fundamentalmente antidemocrático, ya que considera a la gente intelectualmente incapaz de conocer los hechos y la verdad sobre el gobierno de su ciudad-estado. De esa manera, cuentan los historiadores, en la Francia monárquica del siglo XVII, el marqués de Condorcet, como científico político, documentó el oscurantismo de la aristocracia sobre los problemas sociales que provocaron la Revolución Francesa (1789 a 1799), que los derrocó a ellos y a su rey, Luis XVI de Francia. En suma, el oscurantismo para muchos es fundamentalmente antidemocrático ya que encubre a la gente de ser incapaces de conocer los acontecimientos y la autenticidad sobre el gobierno de su estado o pueblo.
POR LO pronto, en Veracruz, en la elección de la dirigencia Estatal del PAN ganaron los Yunes Linares-Márquez y pierde Julen Rementería del Puerto, y aunque Joaquín Rosendo Guzmán Aviles es un mal perdedor que impugnará los resultados, lo cierto es que no hay vuelta atrás. En ese sentido, alrededor de las 4:00 horas de la madrugada de este martes, el Presidente de La Comisión Electoral Organizadora (CEO) para la elección del nuevo Presidente del comité directivo Estatal del PAN, Rafael Palacios Silva, levantó la mano a Federico Salomón Molina por haber obtenido la mayoría de sufragios en la elección interna que el Movimiento de Regeneración Nacional deseaba para el “chapito”, quien promueve a Julen. Con la derrota de este último se abre la puerta a Fernando o Miguel Ángel Yunes Márquez, o en última instancia a Indira de Jesús Rosales San Román que sería una especie de Evelyn Salgado Pineda, la hija de Félix Salgado Macedonio impuesta por este último ante la imposibilidad de contender.
COMO BIEN se recuerda, Federico Salomón Molina ocupó el lugar de Tito Delfín Cano quien fue aprehendido por la Fiscalía Estatal en el norte del Estado tratando, de esa manera, de frenar a los Yunes, pero ni así pudieron hacerlo. Quedan en el nuevo comité directivo Estatal del PAN, Indira de Jesús Rosales San Román, como secretaria general, además de otros integrantes como Rene Meseguer Elizondo, Ana Cristina Ledezma López, Ricardo Arturo Serna Barajas, Alicia Lara Gómez, María de Jesús Martínez Díaz y Gabriel Antonio Álvarez López entre otros. Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, mientras tanto, a quien no le calienta ni el sol, y menos tras la regañina que le propino Julen Rementeria del Puerto, dice que las reglas de la convocatoria para la celebración del proceso interno en el PAN de Veracruz se rompieron a la mitad de la campaña al permitir la sustitución de su contrincante Tito Delfín Cano (algo que no dijo sino hasta ahora), por lo que anuncia que impugnará los resultados de la elección celebrada el domingo pasado para elegir al dirigente estatal, ya que argumentó que fue ilegal que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) permitiera la sustitución de Tito Delfín, además de que señaló que hubo otras irregularidades como la supuesta compra de votos. También aclara que Federico Salomón Molina no apareció en la boleta electoral, por lo que sostuvo que compitió supuestamente contra dos candidatos. En ese tenor, la impugnación se realizará ante la Comisión de Justicia del CEN de Acción Nacional, donde presume que se ratificarán los resultados electorales del domingo pasado, por lo que recurrirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ni modo don Chapito, a regresar al terruño donde si suele ser un verdadero cacique, y a olvidarse de la política ya que MoReNa le arrebató Tantoyuca. OPINA carjesus30@hotmail.com