La mejor clienta de chatarras de los Oxxos, Xóchitl Arbesú, tuvo su comparecencia ante el Congreso local como titular de la Secretaría de Turismo, lo cierto es que, a la que fuera pareja de baile salsero del gobernador Cuitláhuac García, sólo le faltaron los Tupperware, ya que le dieron hasta para llevar a casa. Al menos la diputada del Partido Verde, Citlalli Medellín Careaga, no le dio respiro alguno, señalando que había aceptado el puesto de secretaria de Turismo sin estar debidamente preparada. «Una cosa es ser austero y otra es ser miserables», dijo Citlalli Medellín Careaga a una nerviosa Xóchitl Arbesú, que ya no sabía ni dónde meter la cabeza.
Y es que en esta ocasión la legisladora del Verde tiene razón en señalar la ineficiencia de una funcionaria que, a pesar de haber recibido un incremento presupuestal del 228 por ciento, no haya entregado resultados positivos. El reclamo incluyó las condiciones infrahumanas donde tiene hacinados a más de cien trabajadores en una instalación con sólo dos baños, por esa razón es que le dijo las palabras: «Una cosa es ser austero y otra es ser miserables».
Ojalá y que el gobernador deje a un lado su errónea lealtad y sentimentalismo ramplón a una funcionaria que sólo se la pasa gastando el erario en papitas y gansitos y exija resultados concretos, y si no los hay, pues sencillamente que la supla por alguien que sí trabaje para fomentar las bondades que tiene nuestro estado.
Comentarios