Recuerda usted cuando el presidente López Obrador dijo, en plena crisis de la pandemia, que deberíamos salir de casa a comer en los restaurantes como él lo hacía; recuerda la necedad del presidente con el uso del cubrebocas; recuerda que sólo le interesaba vacunar a los mexicanos antes de las elecciones del 6 de julio para agenciarse votos; recuerda que hizo caso omiso de quitar a López-Gatell a pesar de tanto desatino. A nivel mundial México siempre estuvo en los últimos lugares en lo que a manejo de pandemia se refería.
De hecho, México es el cuarto país con más muertos por la pandemia de coronavirus, sólo debajo de los Estados Unidos, Brasil e India. Entonces, ¿cómo es que se atreve el presidente a decir que, si no hubiera sido por él, en México hubiera habido más muertos por causa de la pandemia? En su conferencia mañanera esto fue lo que dijo: «No hubiesen podido enfrentar la pandemia como lo hicimos, hubiese costado muchísimo más vidas, estaría el país destrozado».
Al parecer el presidente está fuera de sus casillas, viendo una realidad que sólo está en su mente, o en la mente de sus súbditos. La premisa real debería ser: «Si no estuviese López Obrador en la presidencia, seguro no hubiera habido tantos muertos por causa de la pandemia».
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