Recuerda usted las protestas de Wisconsin en agosto de 2020. La comunidad negra salió a las calles para protestar por el abuso policiaco, pues un policía había disparado por la espalda a un joven negro. Ante los disturbios los supremacistas blancos se armaron para defender sus comunidades. Uno de ellos fue Kyle Rittenhouse, entonces de 17 años. Este joven salió a las calles con un rifle, fue filmado platicando con la policía y en algún momento disparó a dos hombres causándoles la muerte, dejando herido a un tercero.
A Kyle Rittenhouse, a más de un año de los asesinatos, un jurado lo declaró inocente de los tres cargos, dos por asesinato y uno por intento de homicidio. Como era de esperarse, en Portland, un grupo de más de 200 manifestantes salió a las calles a protestar y a generar disturbios. La policía de Portland reportó: «Una multitud se ha reunido cerca de SE 2nd Avenue y SE Madison Street y los participantes han comenzado a romper vidrios y a dañar las puertas de las instalaciones municipales en la zona. La gente está arrojando objetos a los policías en la zona».
Este hecho no es para nada extraño en Estados Unidos, pues es común que cuando algún policía o ciudadano que mató a un hombre de raza negra es absuelto, es muy posible que se den disturbios al considerar el fallo injusto y de corte racista.
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