Mario Delgado acudió hace unos días a saludar al presidente de México, algunos dicen que acudió a recibir órdenes de López Obrador. Entró sin maletas Mario Delgado y salió como repartidor de Uber Eats, con dos maletotas cargadas que le doblaban las piernas mientras salía de Palacio Nacional para llegar a su vehículo. De inmediato en redes sociales acusaron que las maletas iban llenas de dinero, dinero para operar la recolección de firmas para la consulta de revocación de mandato. Ya sabe usted cómo se manejan los de Morena, con fajos de billetes entregados en lo “oscurito”.
Mario Delgado, ante pregunta expresa sobre qué es lo que llevaba en la mochila, declaró: «Llevábamos muchos documentos de trabajo, de afiliación, también de las encuestas que han sido públicas, tuvimos una reunión de trabajo; también llevaba yo la reforma eléctrica». Fue entonces que le preguntaron si pesaba mucho la reforma eléctrica, a lo que Mario Delgado dijo que no son carpetas comunes.
Mario Delgado no ha de saber que todos esos archivos ya se pueden entregar en una memoria USB que le cabe en el bolsillo de su camisa, y que con eso ya no tendría que cargar con esas dos maletotas que le van a dejar una hernia. Claro, los billetes de 200 pesos, los indetectables, esos no se pueden poner en una memoria USB; esos sí hay que cargarlos.
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