Emilio Lozoya no tiene suficientes pruebas a su favor, por lo que pide al juez que le conceda 60 días más para reunir esas pruebas. Lo que tampoco tiene Emilio Lozoya es vergüenza, pues desde el mes de julio de 2020, hace más de un año, tuvo tiempo suficiente para reunir esas pruebas a su favor, sin embrago, entre los juegos de golf, las fiestas con los amigos y las cenas en el Hunan, un exclusivo restaurante de comida pekinesa, se le ha pasado el tiempo y no ha podido reunir esas pruebas.
Es por ello que la mañana de este miércoles 3 de noviembre, se encuentra ante un juez para solicitar más tiempo. Vale mencionar que mientras Emilio Lozoya puede gozar de los privilegios de ser un testigo protegido por la FGR, a Rosario Robles no le permitieron que su proceso lo llevase en libertad.
La diferencia estriba en que Emilio Lozoya está dispuesto, aun con mentiras, a echar de cabeza a sus protectores y amigos, mientras que la Rosario Robles, acusada de ser la operadora de la llamada “Estafa Maestra”, no quiere ponerle el dedo a Enrique Peña Nieto ni a Luis Videgaray.
Comentarios