Cada 28 de mes los habitantes de Tepito y otras colonias aledañas acuden con su figura de San Judas Tadeo a la iglesia de san Hipólito en la Ciudad de México. Muchos delincuentes, ladrones, asesinos, narcotraficantes creen que San Judas Tadeo los protege y por ello se encomiendan a él cada que van a cometer algún crimen. Pero, ¿en realidad los protege San Judas Tadeo? Cómo llegó San Judas Tadeo a ser el santo de los malandros?
Dice el padre José de Jesús Aguilar: «Algunos pensaban que sólo existía un Judas, y los maleantes no encontraban la diferencia entre Judas Iscariote (traidor) y Judas Tadeo, quien murió martirizado y se convirtió en santo. Esto les hizo pensar que este santo los protegería de sus maldades, pero están en un error porque no hay ningún santo que protege a quien se dedica a hacer maldades».
Esta confusión hizo creer a muchos que el santo, que supuestamente había sido un traidor, y que había llegado a santo, los protegería. Es por ello que, así como se encomiendan a la “santa muerte”, que es una representación maligna, también se encomiendan a San Judas Tadeo, ignorando que Judas Tadeo fue en realidad el hermano de Jesús. Pero sáquelos de su error. ¡Ni se le ocurra intentarlo!
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