El presidente López Obrador en su primer discurso como primer mandatario de México dijo que su gobierno iba a combatir la corrupción. Pocos meses después el mismo presidente aseguró que en su gobierno ya no había corrupción. A tres años de su mandato, López Obrador, a pesar de los escándalos de sus hermanos, a pesar de los escándalos de Bartlett, a pesar de los escándalos de Lozoya y de los miembros de Morena, sigue afirmando que en su gobierno ya no hay corrupción.
Sin embargo, de acuerdo con el ranking de The World Justice Project, que mide los niveles de corrupción de 139 países en el mundo, México está en el lugar 135 de 139 países. The World Justice Project mide los índices de corrupción en los que tiene que ver con sobornos, influencia indebida de intereses públicos o privados, y malversación de fondos públicos u otros recursos.
Los países menos corruptos son Dinamarca, Noruega, Singapur, Suecia, Finlandia y Nueva Zelanda. Cabe mencionar que México, en los últimos años, en lugar de disminuir la corrupción, la ha aumentado, pues en un solo año ha bajado 14 lugares. Los países más corruptos, según este ranking son México, Uganda, Camerún, Cambodia y República del Congo; 4 países africanos y uno latinoamericano. Ni Venezuela está.
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