Este miércoles el condado Jackson, en Oregón se declaró en estado de emergencia por el descontrol de las granjas ilegales de marihuana. Debido a la emergencia de la situación, pidieron ayuda de la gobernadora Kate Brown, el presidente del Senado estatal, Peter Cortney, y la presidenta de la Cámara de Representantes local, Tina Kotek mediante una carta: “El condado Jackson solicita encarecidamente su asistencia para enfrentar esta emergencia”, anotaron.
Las autoridades reguladoras se están viendo rebasadas por las granjas de cannabis y los cultivadores ilegales continúan robando el agua de los ciudadanos. Los condados del oeste se han estado enfrentando a una gran sequía que, con el aumento de las granjas, pone en riesgo la salud pública. Los comisionados informan que sólo cuatro personas están atendiendo a tiempo completo el departamento de agua, recibiendo las quejas y resolviendo los problemas.
En Oregón está legalizado el consumo recreativo de marihuana, por lo tanto, los negocios de esta deben de estar registrados. Sin embargo, aunque ya es legal, varias empresas continúan cultivando y procesando el cannabis fuera de la ley, intentando venderla en el mercado negro mientras evitan pagar impuestos. Condados cercanos se han visto afectados, pues no sólo están robando el agua de los ciudadanos si no que comienzan a tomar agua de los arroyos y del subsuelo.
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