Juan David Castilla / Xalapa, Ver. Más de 3 mil personas participaron en la megamarcha a favor de la mujer y la vida que se llevó a cabo en la ciudad de Xalapa y de manera simultánea en más de 70 ciudades del país.
La gente, en su mayoría feligreses, se concentraron en el Teatro del Estado “Ignacio de la Llave” y posteriormente caminaron sobre la avenida Manuel Ávila Camacho con dirección a Plaza Sebastián Lerdo de Tejada.
«Mujer valiente, defiende al inocente», «Viva el vientre de las mujeres, vivan los niños» y «no somos uno, no somos cien, Suprema Corte, cuéntanos bien», fueron algunas de las consignas que gritaron.
Las personas portaban globos de color rosa, azul y blanco, así como pancartas y lonas con fotografías de recién nacidos donde se leía: «las mujeres necesitamos mejores servicios de salud», «su vida está en tus manos», «la vida es un don, yo la defiendo» y «a favor de la mujer y la vida».
De acuerdo con el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, más de 3 mil personas se sumaron a la movilización en la capital del estado, en rechazo al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y a que el Congreso de Veracruz despenalizara el aborto.
El entrevistado detalló que hubo una buena respuesta por parte de la ciudadanía para sumarse a dichas movilizaciones en distintos puntos del país.
El Presbítero acusó que la SCJN se ha excedido en sus funciones, debido a que ha pasado por encima de los Congresos locales y con sus determinaciones ha pretendido anular la voluntad popular.
«23 Congresos locales han protegido la vida y a la Corte no le corresponde legislar. Millones de personas se manifiestan hoy en todo México, es una voz que si los de la Suprema Corte quieren escuchar ahí está», enfatizó.
Las marchas se realizaron también en otros municipios como Veracruz, Orizaba, Tantoyuca, Córdoba y Minatitlán.
Cabe destacar que un grupo de feministas también protestó en el primer cuadro de la ciudad para defender su postura a favor del aborto.
Una mujer provida se acercó a ellas y se hicieron de palabras ante sus diferencias ideológicas.
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