Inesperada reacción por parte de los consumidores de las sopas instantáneas. En la semana la Procuraduría Federal del Consumidor anunció que, por el daño que causan a la salud, retirarían del mercado dos marcas de sopas instantáneas; aunque no se dijeron marcas, la gente de inmediato pensó en la sopa Maruchan, que es la primera que llegó al mercado mexicano.
Ante ese anuncio en redes sociales ya hay reportes de que la mañana de este domingo empezaron las compras de pánico. Muchos consumidores de esta sopa acudieron a los centros comerciales a vaciar los estantes y en muchos ya no encuentra usted una sopa Maruchan ni para remedio.
Habría que preguntar a estos consumidores apanicados, ¿acaso no entendieron que las sopas instantáneas tienen un alto valor calórico, tienen una cantidad exagerada de glutamato monosódico, lo que causa un gran daño a la salud? Al parecer eso no les importa, si por ellos fuera, comerían día y noche de esa sopa, aunque en ello les vaya la merma de su salud.
Que le valga verdolaga si la gente se quiere morir comiendo maruchan, preocupese por su propia vida y deje de meterse en la de los demás.