Tras descubrir que su amigo había abusado de su hija de seis años, Vyacheslav “M” obligó a cavar su propia tumba al agresor para supuestamente apuñalarlo después. Los hechos sucedieron en la aldea de Vintai, en la región rusa de Samara. Oleg Sviridov de 32 años fue descubierto por su mejor amigo al ver unas imágenes en su teléfono donde violaba a su hija. El celular de Sviridov contenía fotos y videos que mostraban violaciones a otras niñas de entre seis y 12 años de la misma aldea. Tras ver todo el contenido del teléfono, Vyacheslav decidió enfrentarse al abusador. Enfurecido, el padre de la menor le dio un ultimátum al presunto agresor sexual: o se entregaba a las autoridades para confesar todos sus crímenes, o se quitaba la vida.
Sin embargo, más tarde llevaría a cabo el siguiente plan. Vyacheslav llevó al hombre a un bosque cercano, le dio una pala y lo obligó a cavar su tumba. Según el testimonio del padre de la víctima, hubo una pelea con cuchillos, pero el no mató al hombre. Según sus declaraciones Oleg abría tropezado y caído encima del arma lo cual causaría su muerte. Sin embargo, la policía cree que lo mató como venganza por lo sucedido con su hija.
El hombre se encuentra bajo arresto domiciliario por el delito de asesinato. Si fuera declarado culpable se enfrentaría a una condena de 15 años de prisión. Mientras tanto, unos dos mil 500 lugareños han firmado una petición en su apoyo. Las personas de la aldea dijeron que lo apoyan pues él sólo «libró a sus hijos de un agresor infantil». Los mismos vecinos, junto con la familia, son quienes están pagando el abogado de Vyacheslav.
Comentarios